La Real Federación Española de Atletismo (RFEA) publicaba esta semana el ranking nacional de pruebas. La Mitja Marató de Santa Pola ha sido considerada, en base a los criterios establecidos por la RFEA, como la cuarta mejor prueba nacional.
Este es el mejor resultado obtenido por la prueba santapolera en toda su historia, con una posición que la coloca dentro de la élite de las convocatorias nacionales, únicamente por detrás de Valencia, Madrid o Barcelona (ciudades que multiplican por muchos enteros el presupuesto invertido en este evento).
Pero no sólo es a la prueba, también es a la localidad de Santa Pola a quien se emplaza en el epicentro del atletismo nacional, y por ende a toda la provincia de Alicante, dentro de la organización de este tipo de pruebas.
Trabajo excepcional
Con un presupuesto infinitamente inferior a pruebas como Madrid, Valencia o Barcelona (sin contar muchísimas otras que han quedado muy atrás en el ranking), el Club de Atletismo Santa Pola, junto al Ayuntamiento, el sector hostelero y comercial y toda la ciudadanía, han conseguido diseñar una media maratón que aúna la calidad y el atractivo necesario “para que haya sido elegida por miles y miles de corredores de toda España como imprescindible en su calendario”, declara Roque Alemañ, presidente del Club.
Carácter altruista
Un Club, apuntaba, “compuesto por voluntarios quienes, de forma totalmente altruista, han conseguido un logro que sólo está al alcance de grandes poblaciones y organizaciones profesionales que dedican su trabajo durante todo el año a una sola cosa”. El Club, “que durante 28 años ha dado una lección de trabajo, unido a la constancia y a los valores que ha transmitido”, recalcaba, “ha conseguido transformar todo un pueblo. ¿Cómo? Pues gracias a las importantes repercusiones económicas, deportivas, sociales y culturales, que cierran el círculo con la Mitja”.
Para Alemañ, no hablamos de una mera prueba deportiva, “sino de un patrimonio que debe ser cuidado y protegido”. De hecho, aseveraba que el éxito de la prueba es toda “una señal de orgullo para un pueblo, convirtiéndose en la imagen más exportada en los últimos años”. La promoción del turismo deportivo y la gran trascendencia de la Mitja “ha convertido a ésta en un estandarte de referencia del municipio en toda España”.Una referencia tomada por muchísimas poblaciones a lo largo de estos 28 años “no sólo por su continuo crecimiento, sino porque se han reconocido los importantísimos beneficios que produce en la villa de Santa Pola”, explicaba el presidente.