En cuanto al colegio Hispanidad, Tomás Martínez quería subrayar que tanto profesores como alumnos están contentos con las instalaciones del José Tovar, “una instalación que, lo último en habilitar, ha sido el espacio de recreo, acondicionándose un solar que había a la entrada del centro. Se ha señalizado debidamente, los profesores acompañan a los alumnos a cruzar la calle, la zona es vallada y se desplaza regularmente una patrulla de la Policía Local para asegurarse de que los niños están en perfectas condiciones y protegidos”.
Insistía en que Conselleria, “dentro de su rango de responsabilidad”, se encuentra realizando la adjudicación de la demolición del edificio afectado del Hispanidad. Cuando transcurran los plazos pertinentes y se tenga a la empresa encargada, “habrá que diseñar un calendario de derribo que garantice, ante todo, la máxima seguridad para los niños en la zona”. Preguntado sobre si el derribo sería realizado en período vacacional, con lo que hablaríamos del verano de 2014 para su puesta en marcha, el edil apuntó que “obviamente, es lo que más garantías ofrece, pero aún no sabemos todas las posibilidades que existen, porque aún no se han cerrado los plazos del pliego de condiciones”.
Por último, Martínez quería poner en relieve el enorme interés “personal” que hay puesto tras el Hispanidad, “no sólo mío, sino de toda la corporación, especialmente del alcalde, quien ha insistido con toda la vehemencia posible a la Dirección Territorial para que se agilicen los trámites y plazos pertinentes de cara a la demolición”.