El pasado viernes se inauguraron tres nuevas salas ubicadas en el ala Este del Castillo con las que se amplían distintos aspectos de la cultura marítima relacionada con Santa Pola. Además del alcalde, Miguel Zaragoza, y otros ediles de la Corporación asistieron al acto la directora del Museo del Mar –responsable del proyecto– y también los auténticos protagonistas de esta cultura santapolera que han prestado su colaboración para el diseño de los montajes y también su imagen y sus palabras, que aparecen en los audiovisuales que completan la exposición en las dos primeras salas.
Así, la primera de las escenas recrea el trabajo de las veleras santapoleras. Hasta mediados del siglo XX muchas mujeres ejercían este trabajo, del que eran auténticas especialistas, como complemento al trabajo de sus maridos. Han prestado su colaboración en esta sala Rosita “La Velera”, Teresita Juan, Rafaela “La Piana” y Josefina “La Escorrina”.
La reproducción en madera de un barco recrea la pesca tradicional de la caballa, que realizaron marineros santapoleros desde mediados del siglo XIX hasta el año 1965, cuando se independizó Marruecos. Era una pesquería muy dura, con singladuras de unos dos meses en las costas marroquíes (entre Larache y Casablanca). En cada embarcación iban una media de 16 marineros y dos o tres niños. Se pinchaban las manos con la caballa y luego les escocían mucho al tocar la sal para realizar el salazón y los pies los tenían escaldados por los zuecos de madera que usaban. Podían pasar días sin pescar, pero cuando había pescado, no tenían horario ni para comer ni para dormir. El Tío Paco “El Bosco” o “El Trobero” y “Migó” han dado todos los detalles para crear esta sala.
En la tercera sala se representa la técnica del salazón del pescado en época romana y se reproduce una parte de la factoría de salazón del siglo IV de Santa Pola. Se incluyen en la exposición elementos originales de la época hallados en las excavaciones arqueológicas como ánforas, cuchillos y hasta restos de pescado (escamas o espinas) en una de las pilas.
El proyecto ha sido ejecutado por el equipo del Museo del Mar, compuesto por Juan Bautista Piedecausa y Gregorio de Pedro y también ha colaborado en la infraestructura la Escuela Taller con diversos trabajos de carpintería y pintura y otros profesionales.
Las nuevas salas se visitan conjuntamente con el resto del museo de martes a domingo.