El pasado 8 de diciembre tras la procesión de la Inmaculada Concepción, se inauguró como manda la tradición el Belén Municipal, formado este año por casi 120 figuras incluyendo animales, siendo catorce de ellas completamente nuevas, incluyendo la cabalgata de Reyes en camello.
Este año, la Asociación de Belenistas, que celebra su décimo aniversario, ha establecido tres escenas diferentes que se aúnan perfectamente en el mismo escenario.
En la primera de ellas se representa el momento en el que los Reyes Magos de Oriente llegan al palacio de Herodes guiados por el ángel, con la cabalgata formada por los Reyes a través de las ruinas de un templo, con la figura de Herodes en la escalinata de lo que es una libre representación de las ruinas del teatro romano de Éfeso.
La escena del pueblo, por otro lado, se divide en diversos espacios: por una parte, la calle que se alarga hasta el fondo, abigarrada de gente, con mercaderes, cacharrería, tiendas de frutas y curtidores de pieles; a la que le sigue la zona de la plaza superior con los albañiles, zapateros y escenas de la vida cotidiana con figuras charlando y niños jugando, con los rebaños de ovejas y cabras.
Finalmente, no podía faltar la escena más importante, la central del pesebre, con la Sagrada Familia con varios pastores adorando al Niño.
No podía faltar tampoco en el Belén ese pedacito de nuestra localidad, que este año ha sido la fuente de la antigua Glorieta, ya que, como indican desde la Asociación, “podría ser un guiño a muchos santapoleros que desde su infancia tienen alguna foto delante de ella”.
El Belén de este año ha supuesto de nuevo, todo un esfuerzo para la Asociación, que ha vuelto a superar las expectativas, y con creces. Si bien es verdad que hay elementos reciclados de otros belenes anteriores, el trabajo no deja de ser menos laborioso, puesto que son elementos completamente artesanales, como “las rejas de la casa del alfarero, que están hechas con aluminio trenzado y pegado, el empedrado de la plaza que está gravado con diversos troqueles y dibujos y algún que otro balcón o puerta”, han explicado los Belenistas.
Con todo, el Belén Municipal se ha convertido ya en un verdadero símbolo de las fiestas navideñas en Santa Pola, y cada año logran superar las expectativas de los santapoleros.