SANIDAD
 

Pasado el 40 de mayo, cubrirse las espaldas contra el calor

 
Viernes 14 de junio de 2013 0 comentarios
 

Comienza el buen tiempo, comienza el calor y poco a poco nos acercamos a la época del año en que estamos expuestos a momentos o días mucho mas calurosos. Habitualmente esto sucede a partir del 15 de junio y se prolonga hasta mediados de octubre.
Nuestro cuerpo se ha de adaptar a estos cambios, y sobre todo, tenemos que prevenir y detectar desequilibrios en aquellas personas más sensibles, sobre todo niños, ancianos y personas que padecen enfermedades crónicas, que se pueden agravar..

Personas mayores

Las personas mayores son más vulnerables a la deshidratación como resultado de una menor sensación de sed, menor eficacia de su función renal y los fármacos que incrementan la pérdida de agua. Por ello, recomiendan sugerirles que aumenten su ingesta de líquidos, intentando que lleguen a los dos litros diarios, donde estarán incluidos sopas y gazpacho diluidos, zumos, leche, infusiones, helados de hielo, ofreciéndolos de manera periódica y repartida a lo largo del día. Con el fin de reponer las sales minerales sería conveniente disponer de bebidas isotónicas, o preparar una “limonada”consistente en: 1.5 litros de agua ligeramente fría, el zumo de 1 limón, 1.5 cucharadas soperas de azúcar, ½ cucharadita de sal (un pellizco), ½ cucharadita de bicarbonato y se puede añadir sacarina para saborizar.
Del mismo modo, se recomienda hidratarse bien, es decir, no abusar de los líquidos que contengan cafeína o grandes cantidades de azúcar (como los consabidos refrescos de cola), ya que hacen perder más líquido corporal. Aunque la tentación de una cerveza fresca es fuerte, hay que tender a evitar también el alcohol. En contra de lo que comúnmente se piensa, los líquidos hay que administrarlos a la temperatura adecuada, sin que estén excesivamente fríos, de modo periódico y repartido a lo largo del día, reforzando además las tomas de media mañana, merienda y recena.

Cambios extremos

Ante los cambios extremos, con subidas bruscas de temperatura, lo que comúnmente se conoce como “olas de calor”, es aconsejable adaptar hábitos tales como beber agua frecuentemente; protegerse de la exposición directa y prolongada al sol; evitar los esfuerzos físicos en las horas de más calor o utilizar ropa ligera y transpirable.
Estas medidas, que pueden parecer reiterativas y exageradas para cuando se es joven y sano, tienen que cumplirse lo más fielmente posible en el caso de los colectivos más vulnerables como ancianos, niños, enfermos crónicos o trabajadores al aire libre.

Qué se pretende

El objetivo que se persigue con esta serie de recomendaciones es concienciar de que siguiendo unos sencillos consejos se pueden evitar los efectos nocivos de las altas temperaturas. Y, finalmente, desde los Servicios Médicos municipales, exhortan a que “nunca nadie“ ha de quedarse en un vehículo estacionado y cerrado, una situación que “lamentablemente se repite cada verano y, a veces, con trágicas consecuencias”.

 

Comparte este artículo

 
 
 

Comentarios

 

Artículos relacionados

 

 

CARTAS AL DIRECTOR

PACO, NOSOTROS SEREMOS TU MEMORIA
Roque Miguel Alemañ Bonet 13 de septiembre de 2022
A LAS TRABAJADORAS SOCIALES DE SANTA POLA
Carlos A. Pinto 23 de diciembre de 2020
A ROBERTO LÓPEZ
María del Carmen López Pomares 23 de diciembre de 2020
CUANDO EL KARMA EMPIEZA A DEVOLVER A CADA UNO LO SUYO
Roque Miguel Alemañ Bonet 20 de noviembre de 2020
OBITUARIO JULIO BAEZA
Manuel Ortuño Cerdá-Cerdá 20 de noviembre de 2020

Periódico Santa Pola © Copyright 2016, todos los derechos reservados.

Diseño: Baluarte Comunicación s.l.