A mí la Señora no me deja decirlo”. Esto es lo que durante dos días estuvo respondiendo Paqui Toñi Martínez, la tesorera de la Cofradía de La Dolorosa, a todas las personas que le preguntaban quién era la persona que tenía un décimo que valía cinco millones de euros. Y es que sólo ella supo el sábado por la tarde –el sorteo se celebró por la mañana– que el décimo más afortunado, correspondiente a la fracción 3ª de la serie 6ª del 40.730 era el de la Dolorosa, tal y como estaba marcado al dorso. “Ahora sólo pedimos a la Virgen que nos ayude a hacer bien lo que nos ha puesto en la mano”, indica Paqui Toñi Martínez, quien cree que esto es “un milagro de la Virgen”.
La junta de la Cofradía se reunió el lunes por la tarde y entonces la tesorera por fin desveló el gran secreto. “Es algo que no podíamos asimilar, yo soy católica y creyente y creo que esto es algo que ha hecho la Virgen como una inyección de ayuda y va a servir como un pequeño rayo de luz para Santa Pola”, indica la presidenta de la Cofradía y a su vez concejala de Servicios Sociales, María Asunción Ruiz.Así, por unanimidad de sus doce miembros, la junta de la Dolorosa ha decidido destinar el dinero “a fines sociales y a ayudar al pueblo”, indica Ruiz. En esta primera reunión ya hablaron de comprar un solar y construir un edificio que se constituiría en la sede social de la Dolorosa. De hecho, ahora llevaban varios meses sin poder pagar el alquiler del local en el que guardan el trono de la imagen y otros enseres de la Cofradía. Y en este edificio crearían también un comedor social y pisos de acogida para los más necesitados. “El Ayuntamiento tiene dos pisos de acogida, uno para hombres y otro para mujeres, pero ya están llenos”. Y en esta sede podrán realizar los habituales chinchones de los sábados, con los que se ha conseguido pagar el manto de la Virgen, en el que lleva bordado al dorso un póquer de ases. Y es que como decían con humor los cofrades “esta Virgen nos ha salido muy jugadora”. También piensan dotar a la Parroquia de la Asunción de calefacción y refrigeración. Y en la Cofradía, según su presidenta “no va a haber nada de ostentación seguirá siendo la de siempre, eso sí, cambiaremos las esponjas de los varales de los costaleros, y compraremos algún traje más por si alguien, ahora con la crisis, quiere salir como cofrade y no puede permitírselo y también una bandera, como tienen el resto de Cofradías, ya que el año pasado no pudimos comprarla”.
Dada la importancia del premio (casi 832 millones de las antiguas pesetas) la Cofradía va a buscar un asesor que les aconseje como gestionarlo. El martes por la mañana depositaron el décimo en Caja Madrid, donde la Cofradía tiene su cuenta, pero ahora tienen que decidir en qué banco se queda definitivamente.

Un total de 9 millones de euros
La Cofradía de La Dolorosa lleva 28 años jugando al 40.730, consignado en la Administración número 1 de Santa Pola. En total se han vendido 41 décimos, premiados cada uno con 100.000 euros, a los que hay que sumar los 5 millones de la Dolorosa. Del total de 90, se han devuelto 49, ya que “mucha gente, después de Navidad y ante la difícil situación, dejó de jugar”, comenta María Asunción Ruiz. Ella, junto con su hermana, tenían un décimo. “A nivel personal también ha supuesto un respiro, ya que sobre todo a mi hermana le hacía mucha falta, esta misma semana ha tenido un nieto que ha venido con un pan bajo el brazo”, indica. Pepe Giménez también distribuía el número en su bar desde el año, 2003, pero hace dos años que sólo lo llevaban él, cinco clientes y una antigua empleada.