Hasta 1.200 atletas transitarán por las vías de la villa santapolera y, sobre todo, por su singular Sierra. Si bien la prueba no plantea unas “molestias” excesivas a los ciudadanos, puesto que la afluencia de público no será tan masiva y el recorrido urbano está muy acotado, junto con el tiempo de desarrollo (se esperan poco más de dos horas), sí hay que tener en cuenta algunos aspectos logísticos.
En primer lugar, unidades de la Guardia Civil “cerrarán” el acceso a los caminos de la Sierra a partir de las 09.30 horas del domingo. “Sobre todo, es por seguridad tanto de los corredores como del público. Allí se cogen velocidades importantes y, como ya ha pasado otros años, cruzarse con alguien en sentido contrario o que no está compitiendo es realmente peligroso”, indicaba Roque Alemañ. Por otro lado, los accesos y salidas de Santa Pola del Este quedarán restringidos desde las 10 hasta las 12 del mediodía. También se cortarán los accesos desde la Calle del Mar y, de cara al sábado, quieren recordar a los participantes que pueden dejar sus bicis en la zona de Boxes de Santiago Bernabéu, previamente recogido el dorsal y otros elementos en la carpa del Castillo-Fortaleza.