Alfredo Rocamora lleva meses preparándose para realizar una prueba que se plantea como un reto de superación personal para él. Y es que este año ha decidido participar, por vez primera, en la que es conocida por los aficionados como la “Dakar de la bicicleta”, la Milenio Titan Desert. “Yo he querido hacer siempre la Maratón de los Sables, que es una prueba de 250 kilómetros por el desierto y he decidido empezar por esto”, comenta.
Policía Local de profesión, el deporte es su gran pasión. Así, ha corrido muchas veces la Mitja Marató de Santa Pola, también algunas maratones y también ha disfrutado un Ironman.
Llevará el dorsal 319 para realizar una prueba que, en su caso, tiene más mérito, ya que va en solitario, sin el apoyo de ningún equipo.
El próximo lunes arranca la sexta edición de la Milenio Titan Desert, una maratón en Bicicleta Todo Terreno (BTT) por Sáhara. Son cinco días corriendo por el desierto y este año, como novedad, la prueba se prolongará en una última etapa que terminará en nuestro país y concretamente en Granada en conmemoración del primer Milenio del Reino de Granada. Este año hay un récord de participantes en la carrera, que es considerada como la prueba de BTT de referencia en Europa y prácticamente en el mundo entero, con un total de 500 inscritos.
Para su preparación, Alfredo Rocamora ha entrenado por las dunas cercanas a Santa Pola cargando con su bicicleta y también con la mochila de entre 6 y 7 kilos de peso que debe portar a la espalda durante cada una de las 5 etapas en el desierto. Así, la organización obliga a cada participante a llevar, como mínimo, tres litros de agua y también deben llevar toda la ropa para el día siguiente, una manta térmica y útiles por si tienen que arreglar algún pinchazo.
En total son 600 kilómetros de aventura por el desierto más la última etapa de Granada. “La etapa más larga es de 140 kilómetros y nos dan, como máximo, siete horas para finalizarla”, comenta Rocamora. El santapolero también recalca que desde la organización se tiene en cuenta el respeto al medio ambiente y que se tienen que cumplir una serie de requisitos para no dañar el entorno. “Además de una prueba de esfuerzo físico, es muy importante el reto psicológico y la buena orientación que tienes que tener”, concluye el aventurero santapolero Alfredo Rocamora.